Si antes de
leer este artículo te preguntas si tiene el título es correcto, mi respuesta es
sí, el Salón de la Infamia del Beisbol es aquel lugar inexistente al que más adelante
recurriré; pero por lo pronto, leamos un poco del Salón de la Fama del Beisbol.
Cuando pensamos
en el Salón de la Fama del Beisbol, pensamos en grandes héroes del juego como Ted
Williams, Luis Aparicio, Roberto Clemente, Cy Young y Nolan Ryan, entre muchos
otros, así como distinguidos “umpires”,
ejecutivos y escritores del juego. Este mítico espacio, ubicado en Cooperstown,
Nueva York, abría sus puertas el 12 de junio de 1939 con la inducción de sus
primeros invitados, Ty Cobb, Walter Johnson, Christy Mathewson, Babe Ruth y
Honus Wagner.
Las
condiciones para formar parte de este selecto grupo como jugador, no son nada
sencillas, razón por la que solo vemos a lo mejor de lo mejor en este lugar. Primero,
debes de jugar como mínimo 10 años en las Grandes Ligas y después, que hayan
pasado 5 años desde tu retiro, todo esto solo para ser elegible a ser votado.
Solo en 3
ocasiones se han reducido estos 5 años de espera entre el retiro y la votación,
se reduce a 6 meses, por causa de muerte inesperada. Los 3 jugadores votados a
los 6 meses fueron Lou Gehrig en 1939, Roberto Clemente en 1973 y Thurman
Munson en 1979. Solo los dos primeros consiguieron lo necesario para
entrar al Salón de la Fama.
Ya que el
jugador cumplió con las reglas antes mencionadas para participar, es momento de
que pueda ser votado a entrar al Salón de la Fama por la BBWAA (Asociación de Escritores
de Beisbol de América, por sus siglas en inglés) quienes evaluarán sus
habilidades, integridad, carácter y contribución al juego. Cada uno de los
escritores de la BBWAA podrán, no votar por nadie o votar hasta por 10
jugadores por año como máximo. El jugador que logre colocar su nombre como
mínimo en el 75% del total de las boletas, será inducido a tan deseado recinto.
Nadie ha logrado el 100% de votaciones, siendo el pitcher de los Mets, Tom
Seaver, quien en la generación 2002 logró el mayor porcentaje registrado con
98.84% del total. ¿Mariano Rivera será el primero con 100% en 2019? Solo el
tiempo lo dirá.
Para todos los
jugadores que no alcancen el 75% de las boletas en su primer año, no todo está
perdido ya que pueden ser votados durante 15 años seguidos, siempre y cuando,
año con año, alcancen como mínimo un 5% de las boletas. Este es el caso de Jack
Morris, legendario lanzador principalmente de los Tigres quien logró en su
mejor año, un 67.7% de las boletas. ¿Será este año su año de inducción o solo habrán
pasado 15 años en vano, esperando a ser elegido?
La historia de
Don Mattingly y Alan Trammel son muy parecidas a la de Morris, ya que llevan 14
y 13 años esperando, aunque en sus mejores años, alcanzaron solo el 28.2% y
36.8% de las boletas, respectivamente. De entrada les digo, descártenlos para
verlos en Cooperstown.
Otros
jugadores ya con historia recorrida en esto de las votaciones, son Lee Smith
con 12 años, Mark McGwire con 8, Tim Raines con 7, Edgar Martinez con 5, Fred McGriff
con 5 y Jeff Bagwell, Rafael Plameiro y Larry Walker 4, entre muchos otros que
ya no cruzan por su primer año de votaciones.
Las boletas de
votación de este 2014 ya fueron entregadas el pasado 31 de diciembre, mientras
que el próximo 8 de enero sabremos quienes serán los jugadores inducidos y el 27
de julio, será la fecha oficial de su ingreso.
Para este año,
veremos por primera vez a los siguientes jugadores en las boletas: Moises Alou,
Armando Benitez, Sean Casey, Jose Cruz Jr., Ray Durham, Damion Easley, Keith
Foulke, Eric Gagne, Tom Glavine, Luis Gonzalez, Scott Hatteberg, Jacque Jones,
Todd Jones, Jeff Kent, Jon Lieber, Esteban Loaiza, Paul Lo Duca, Greg Maddux,
Kent Mercker, Matt Morris, Mike Mussina, Trot Nixon, Hideo Nomo, Ricardo
Rincon, Kenny Rogers, Richie Sexson, J.T. Snow, Shannon Stewart, Frank Thomas,
Mike Timlin, Steve Trachsel, Jose Vidro, Dmitri Young. De todos estos
jugadores y a título personal, considero que deben de entrar al Salón de la
Fama, solo Tom Glavine y Greg Maddux
De los
jugadores que volveremos a ver en las boletas, pero no como primera votación,
encontramos a los siguientes: Jack Morris, Don Mattingly, Alan Trammel, Lee Smith,
Mark McGwire, Tim Raines, Edgar Martinez, Fred McGriff, Jeff Bagwell, Larry
Walker, Rafel Palmeiro, Barry Bonds, Craig Biggio, Curt Schilling, Mike Piazza,
Roger Clemens y Sammy Sosa. De todos estos jugadores y a título personal,
considero que deben de entrar al Salón de la Fama: Lee Smith, Barry Bonds,
Roger Clemens y Mike Piazza.
Aquí es donde
retomo la historia del Salón de la Infamia ya que es increíble que Barry Bonds,
Mike Piazza y Roger Clemens no estén ya gozando del reconocimiento de tan
honorable institución. Al hablar de estos 3 jugadores encontramos lo siguiente:
Barry Bonds:
- - Nadie tiene más homeruns de por vida que él (762)
- - Nadie tiene más homeruns en una temporada que él (73)
- - Nadie tiene más bases por bola de por vida que él (2,558)
- - 7 veces jugador más valioso de la LN
- - 8 guantes de oro
- - Campeón de bateo en 2002 y 2004
- - Tercer lugar de por vida de carreras anotadas (2,227)
Mike Piazza:
- - 12 veces votado para el juego de estrellas
- - Novato del año en 1993
- - Segundo lugar en votación del más valioso en 1996 y 1997
- - 10 bats de plata
- - Ningún cátcher tiene más homeruns de por vida que él (427)
- - Porcentaje de bateo de .308 en 16 temporadas
Roger Clemens:
- - Nadie tiene más premios Cy Young que él (7)
- - Jugador más valioso y ganador del premio Cy Young en 1986
- - Tiene 354 juegos ganados en 24 temporadas en las Grandes Ligas
- - Porcentaje de carreras limpias de por vida de 3.12
- - Tercero en ponches de por vida (4,672)
- - 11 veces votado para el juego de estrellas
Viendo que
estos 3 grandes jugadores e íconos del juego, no tienen y creo que no tendrán
cabida en el Salón de la Fama por rumores de consumo esteroides (ninguno lo
aceptó ni le fue comprobado) creo que deberíamos de invitarlos al Salón de la
Infamia y construirlo tal vez en Miami o Los Ángeles. Considero que en algún
lugar deben de ser reconocidos; a mi parecer, no pueden pasar sin pena ni
gloria, ni vivir con un asterisco que manche sus números.
Sé que este
tema levantará siempre polémica y más cuando vimos crecer a Barry Bonds de
forma desmedida como vimos crecer al actor “Lou Ferrigno”, cuando se convertía
en “Hulk”, y a Roger Clemens ser parte del “Reporte Mitchell”, que identificaba
a un triste grupo de jugadores que consumieron esteroides para mejorar su
rendimiento.
Pero aquí
vienen mis cuestionamientos del por qué apoyar al Salón de la Infamia, ¿Se
imaginan a Superman fuera del Salón de la Justicia porque tiene un simil
bizarro?, ¿Se imaginan a Jimi Hendrix fuera del Salón de la Fama del Rock and
Roll por su muerte de drogas y alcohol? Yo no me imagino ninguno de estos dos
casos y tampoco me imagino a grandes beisbolistas olvidados sin recuerdo
después de grandes logros, pero como tampoco apoyo el uso de esteroides en el deporte,
me remito a la siguiente frase que no busca convencerlos de nada ¡Que viva el
Salón de la Infamia del Beisbol!